- La acción formativa, que se lleva a cabo en seis municipios granadinos, tiene como objetivo dotar a todos/as los/as profesionales que participan en la intervención de herramientas para mejorar la detección, intervención y protección de las mujeres que se encuentran en estos contextos de violencia.
- Las mujeres migrantes en España afrontan una serie de situaciones administrativas, sociales y jurídicas que incrementan su grado de vulnerabilidad frente a las violencias de género y son en menor medida beneficiarias de los recursos económicos creados para ayudarles a salir de esta situación.
Granada, 16 de noviembre de 2021.- Un 32% de las mujeres asesinadas por violencias basadas en el género entre los años 2003 y 2017 eran extranjeras, unas cifras que se repiten también en el caso de las denuncias. Sin embargo, el porcentaje es muy inferior en lo que se refiere al número de beneficiarias de los recursos económicos creados para ayudarles a salir de estos contextos, siendo una de sus principales demandas la formación especializada de los profesionales que intervienen en este tipo de procesos. Es por ello que la Delegación de Igualdad, Juventud y Administración Electrónica ha puesto en marcha una acción formativa impartida por la Fundación de Solidaridad Amaranta, que persigue el establecimiento de metodologías de atención más especializadas, desde un enfoque interseccional e intercultural.
La acción formativa, que se ha iniciado esta semana, se impartirá en seis municipios granadinos: Baza, Guadix, Huetor Tajar, Órgiva, Salobreña y Santa Fe. Las personas destinatarias son los profesionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad, tanto del Estado como municipales, del área de servicios sociales comunitarios, de igualdad y las otras áreas relacionadas con la intervención.
El objetivo de la formación es dotar a estos profesionales de las herramientas precisas para lograr una mejor detección, intervención y protección de las mujeres migrantes víctimas de violencias basadas en el género.
Violencias basadas en el género
Según la ONU, la violencia de género se refiere a los actos dañinos dirigidos contra una persona o un grupo de personas en razón de su género. Tiene su origen en la desigualdad de género, el abuso de poder y la existencia de normas dañinas y es una violación de los derechos humanos. “Las personas que deciden moverse, en concreto las mujeres del Sur, no solo desean sino que exigen ser escuchadas, es por ello que es esencial que los profesionales que atienden a las mujeres que se encuentran en estos contextos de violencia utilicen metodologías con un enfoque interseccional e intercultural” señalan desde Fundación de Solidaridad Amaranta.
