El 49% de las salidas no autorizadas se han realizado en el marco de los centros de alta intensidad educativa
La FEIAB reclama más recursos económicos, a fin de poder realizar un aumento del personal de intervención directa con equipos interdisciplinarios y, especialmente, el aumento de las horas de la figura de psicólogo/a
Palma, 8 de noviembre – Según la Investigación sobre las Salidas No Autorizadas de los Programas Residenciales de Protección de Mallorca, impulsada por la Federación de Entidades de Atención a la Infancia y Adolescencia Balear, FEIAB, el 49% de las salidas no autorizadas se han realizado en el marco de los Centros de Protección de Alta Intensidad Educativa. En este sentido, en estos centros viven menores que deben necesitar acciones educativas especiales, dado que tienen trastornos emocionales y, por tanto, de comportamiento que conllevan que una atención más esmerada y un acompañamiento más intenso por parte de los profesionales implicados. Y es que el 74 por ciento de los adolescentes que han realizado salidas no autorizadas tiene dificultades con el cumplimiento de las normas y un 71 por ciento tiene baja tolerancia a la frustración.
Cabe destacar que los y las menores con medida de protección, han sufrido una situación de desamparo por parte de su familia, sea por negligencia como por la falta de supervisión parental, entre otros motivos. Estos hechos afectan mucho a su desarrollo psicosocial personal, ya que no ha tenido un referente familiar adecuado y, por tanto, es un colectivo con un alto grado de vulnerabilidad. En este sentido, puede suceder que el y la menor ingrese en el hogar de protección durante su adolescencia, etapa vital en la que sufren grandes cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales, lo que conlleva que sea más difícil contener determinadas conductas de riesgo. En estos casos, pueden aparecer problemas de adaptación en el hogar residencial, puesto que se encuentra sometido a normas de comportamiento, como en cualquier casa. Sin embargo, como nunca ha sido sometido a límites y limitaciones por parte de su familia, el adolescente no las acepta, ni las entiende, porque encuentra más atractiva su vida anterior, donde podía hacer lo que le apetecía, sin límites.
Así pues, para minimizar las salidas no autorizadas, la FEIAB reclama más recursos económicos, a fin de poder realizar un aumento del personal de intervención directa con equipos interdisciplinarios y, especialmente, el aumento de las horas de la figura de psicólogo/a . No en vano, la gran mayoría de las menores que realizan salidas no autorizadas presentan un gran malestar emocional y, en consecuencia, necesitan un apoyo psicológico más individualizado. Asimismo, la FEIAB considera que deben reducirse los ratios de los grupos de este tipo de programas, por lo que se necesita más personal.
Además, se pone de relieve que el 61% de las salidas no autorizadas han tenido duración de entre 4 y 24 horas y que el 77% de los adolescentes han hecho dichas salidas lo ha hecho en compañía de sus amigos y tenían como destino Palma.
Por último, la investigación establece una serie de recomendaciones para establecer estrategias de prevención de las salidas no autorizadas, que van orientadas a fomentar espacios de enlaces afectivos estables de las niñas, niños y adolescentes, así como actividades de ocio saludable en el ocio ; formar a los equipos educativos para detectar los indicadores/perfiles de las personas que pueden ser susceptibles de realizar salidas no autorizadas, a fin de mejorar la intervención preventiva; reforzar los programas residenciales de Alta Intensidad Educativa; mejorar la coordinación de los agentes implicados en las salidas no autorizadas, mejorar los protocolos de valoración en primera acogida y continuar las investigaciones iniciadas sobre las salidas no autorizadas. No en vano, el objetivo de la Investigación sobre las Salidas No Autorizadas de los Programas Residenciales de Protección de Mallorca, pretende incrementar los conocimientos de los equipos multidisciplinares que gestionan los centros de protección y, al mismo tiempo, ser un instrumento útil para reforzar las estrategias de intervención socioeducativa con la infancia y la adolescencia con el objetivo de reducir los riesgos que rodean a las salidas no autorizadas.
Sobre la Federació d’Entitats d’Atenció a la Infància i Adolescència Balear- La FEIAB, fundada en 2003, está integrada por la Fundació Pare Montalvo, el Grec, Llars el Temple, la Fundació Minyones, la Fundació Natzaret, Intress, la Fundació de Solidaritat Amaranta, la Fundació Amés, la Fundació Aldaba, la Fundació Diagrama i la Fundació Proideba, entitats no lucratives que gestionen programes de protecció concertats amb l’IMAS.
La red de entidades de la FEIAB atiende a 1.200 familias con programas de preservación familiar y apoyo a la acogida familiar y gestionan más de 280 plazas de niñas, niños y adolescentes en acogimiento residencial, que tienen una medida de protección por desamparo familiar.