La Fundación Amaranta impulsa un proyecto para sensibilizar y concienciar a la población general y a profesionales sobre la trata como forma de violencia hacia las mujeres.
Trabajamos para lograr la concienciación, no solo de las administraciones públicas y entidades sociales, sino de la sociedad civil y los profesionales de referencia que acompañan a mujeres que sufren distintas formas de violencias.
Algunas formas de violencia contra las mujeres, fuera del ámbito de la pareja, están actualmente aún invisibilizadas. Con este proyecto, desde la Fundación de Solidaridad Amaranta, queremos contribuir a visibilizar las diferentes formas de violencia, centrándonos en concreto en la trata de mujeres y teniendo presente que afecta en mayor medida a quienes están en una situación de mayor vulnerabilidad (mujeres migrantes, jóvenes, sin red de apoyo…).
Para ello, centramos el proyecto en dos actividades clave que están a punto de ver la luz:
- #TratadasPorSerMujer: Una campaña para RRSS para informar, sensibilizar y concienciar a la población general en la que pondremos el foco en la Trata como una forma de Violencia de género y en sus diferentes manifestaciones.
- La realización de un curso de Formación para profesionales de referencia con el objetivo de capacitar para poder dar respuestas más integrales y favorecer la prevención y el abordaje de la trata como manifestación de la violencia por motivos de género, a través de un curso de Formación, previsto para el mes de noviembre.
El proyecto parte de una mirada amplia hacia las violencias que sufren las mujeres, aplicando un enfoque de derechos humanos, género e interseccional, y se centra en la trata como una de las formas de violencia hacia las mujeres, definida por el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica (Estambul, 2011), como: “una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra las mujeres” (Artículo 3). El Convenio de Estambul, contempla como delito todas las formas de violencia contra la mujer: la violencia física, psicológica y sexual, incluida la violación; la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acoso, el aborto forzado y la esterilización forzada. Por tanto, incluye, violencias contra las mujeres fuera del ámbito de la pareja.
El Convenio incluye, así, la violencia por motivos de género que se lleva a cabo mediante la trata de seres humanos, una grave violación de derechos humanos, equiparable a la tortura, que, sin duda, afecta desproporcionadamente a mujeres y niñas, tal y como demuestran las cifras:
- En el mundo, el 72% de las víctimas detectadas fueron de género femenino, de las cuales el 49% de los casos son mujeres adultas y el 23%, niñas.
- El trabajo forzoso afecta de forma desproporcionada a las mujeres y niñas que representan el 99% de las víctimas de la industria sexual y el 58% en otros sectores (OIT, 2014 Informe sobre el Trabajo en el Mundo).
- En España, tomando los datos del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), en 2021 las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad detectaron a 4.704 personas en entornos de riesgo para trata o explotación sexual, mientras que se identificó a 491 personas en situación de trata (136) y explotación sexual (355). Bien es cierto, que como se señala en el informe de Amnistía Internacional (2020) Cadenas invisibles: identificación de víctimas de trata en España, la categoría de “personas en riesgo” se toma de las personas vistas en los lugares en que se han realizado inspecciones policiales o laborales, sin estar basado en otros indicios.
Proyecto impulsado por la Fundación de Solidaridad Amaranta, financiado por el Ministerio de Igualdad